Madrid.- 21/11/2010. Convergencia i Unió (CiU) lleva a 2.000 inmigrantes de Catalunya hasta Barcelona para que escuchen a Artur Mas. Es un mitin donde se cruzan senegaleses con ecuatorianos, musulmanas con hiyab y rumanos. El mensaje es claro: que voten a CiU. Mas parece un guía turístico: "Que nadie se equivoque marcando con una crucecita las papeletas". Da las indicaciones claras: "Tal cual la papeleta, pum".
Los partidos se disputan el voto de los inmigrantes y el voto de los que no soportan a los inmigrantes. Todo mezclado. Para ello mencionan palabras clave, como si teclearan en el cerebro del elector: un "solo pueblo", "contrato de integración", "no cabemos todos". Ni el PP ni CiU ni el PSOE explican con precisión cómo gestionar la pluralidad demográfica de la España del siglo XXI ni el hecho de que los inmigrantes de hoy serán los españoles de mañana, ni blancos ni católicos, pero españoles al fin. En lugar de eso, los partidos intentan, como pueden, surfear sobre las olas electorales y no perder sus electores por intentar ganarse unos nuevos. Mientras el PP se equivoca siempre en el mismo sentido, el de despertar sentimientos anti extranjeros, allí donde está muy justo electoralmente, promociona el voo extranjero allí donde va sobrado. Mioritza, una asociación rumana con amplia base en Torrejón, está haciendo una intensa campaña por el censo de los rumanos. Su presidenta es parte de la red del PP. Artur Mas designa a un histórico independentista de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Àngel Colom , como recaudador de apoyos inmigrantes para la causa nacionalista, que no es otra que la mayoría absoluta. Ya había hecho este trabajo cuando participó en las campañas por los microreferendos de independencia. Algunos colectivos argentinos, por ejemplo, apoyan las tesis independentistas porque, dice Diego Arcos el Presidente del Casal Argentino, "venimos de una república que se forjó luchando contra los españoles".
No hay comentarios:
Publicar un comentario